Vicente Padilla con siete carreras limpias permitidas en apenas un inning y un tercio, frente a los bateadores de Rangers y Yanquis, incluyendo ese estremecimiento provocado por el jonrón de Nick Swisher con bases llenas el sábado.
Padilla entró en el séptimo por Felix Doubront con la pizarra 9-1 a favor de Boston, y la posibilidad de apuntarse un salvamento si extendía su pitcheo hasta el cierre de cortinas. En lugar de eso, Vicente, recientemente golpeado por Texas, comenzó a darle forma a un caos sin fin, cuando después de un out, permitió dos hits y cedió un boleto, cargando las bases para el jonrón de Swisher, y Robinson Cano continuó con doble. Se lo llevaron y los Yanquis redondearon una ofensiva de siete carreras recortando 9-8 la distancia, y en el octavo, volvieron a arremeter con furia fabricando otras siete, colocando a los Medias Rojas de rodillas, imponiéndose 15-9.
El promedio del pinolero saltó hasta 9.82, haciendo sonar todas las alarmas en el Fenway Park. Claro, dos actuaciones no proporcionan un diagnóstico definitivo, pero siendo sometido su material a permanentemente observación, nuestra preocupación es explicable.
TIGRE DE TIGRES /230412
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