Un día como hoy, pero hace 34 años, Rafael Valle se disfrazó de Babe Ruth y consiguió la mayor hazaña de un bateador en la historia de nuestro beisbol, al conectar cinco jonrones en un juego.
Valle nunca fue un artillero de reconocido poder, pero ese día en Estelí sorprendió a todos, al tumbar la cerca en sus primeros cinco turnos al bate y en una sexta oportunidad dio un largo fly al jardín central que le sirvió para empujar su octava carrera de un juego que terminó 18-16 a favor de Chinandega sobre los norteños.
Valle sacudió dos veces al abridor Róger López, agregó uno contra el relevista Marcos Salas y disparó los últimos dos contra Uriel Umaña.
Como noveno bate y jardinero izquierdo, Valle provocó el mayor impacto de un bateador en un juego, rompiendo la marca de cuatro jonrones que antes habían establecido Ernesto López y el rivense Miguel Jiménez.
Los bateadores hicieron estragos en esa temporada de 1978. Ernesto López dio 42 jonrones en la temporada, Pedro Selva, el ganador de cuatro triples coronas de bateo, todavía estaba activo, pero ha sido Valle hasta el momento el único de cinco truenos en un mismo partido.
No se sabe con certeza si la marca de Valle era de categoría mundial, pero la duda se disipó el 9 de mayo de 1999, cuando Marshall McDougall descargó seis cuadrangulares en un juego universitario de los Estados Unidos. McDougall bateó de 7-7 con 15 carreras impulsadas y en el 2005 llegó a las Grandes Ligas para tomarse su tacita de café con Texas.
TIGRE DE TIGRES /020512
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