Tony Castaño le dijo “Denis, prepárate”

Tony Castaño le dijo “Denis, prepárate”

15. La prueba de fuego de Denis Martínez en aquel 1972, año de su
    debut, fue en el Torneo de la Amistad que se efectuó en Santo Domingo, República Dominicana. Me sorprendió que en medio de lo desfavorable que estaba resultando el inicio del certamen, Heberto le entregara la pelota para abrir contra el coloso cubano. Pensé que le arrancarían el brazo, pero supo fajarse, y con un relevo ganador de Herradora, Nicaragua derrotó a los poderosos antillanos 5-4. Todavía recuerdo aquel triple productor de Cirilo Herrington contra la profunda pared del jardín central en el Estadio Quisqueya.
    ¿Cómo te sentiste al ser designado para lanzar contra Cuba estando todavía tan verde?
    “La noche anterior, no sospechaba nada. Estaba jugando naipes con Antonio Herradora, Ernesto López, Julio Juárez y Vicente López. De pronto, uno de ellos dijo que había que acostarse temprano, porque al día siguiente nos enfrentábamos a Cuba, y todos teníamos que estar listos… Al día siguiente, entré al bus con la tranquilidad de siempre. Una vez acomodado en el asiento, Tony Castaño se acercó para preguntarme ¿cómo te sentís? Bien, le respondí. Prepárate, me dijo. Solo eso. Me quedé pensando ¿será que voy a ser el abridor? Cuando llegamos al estadio, Heberto me gritó: “Hey, muchacho toma la pelota. Vas a fajarte.”
    ¿Algún escalofrío recorrió tu espalda?
    “No, simplemente pensé, bueno, hay que enfrentar a estos tipos. Tomé la bola y fui a calentar viendo a Marquetti, Capiró, Laffita y todos esos bateadores que estaban haciendo swing. Quizás al verme, no podían creer que ese joven tan flaco y desaliñado, sería el encargado de enfrentar el reto.”
    
    El jonrón de Lázaro Pérez, a la calle, ¿qué tanto te golpeó?
    “Le tiré una recta que fue hacia el medio, y le pegó con solidez. Todavía me duele el cuello con el giro que hice para ver el vuelo de la pelota. Pero no me arrugué. Es más, ahí estuve atravesando dificultades, tratando de mantener al equipo en la pelea, hasta que llegó Herradora, finalmente el pitcher ganador. Fue muy útil para mi haber lanzado contra Cuba.
    Lo consideré una prueba que podría hacerlo en el Mundial, y me escogieron para quedar en aquel gran staff.”
    Durante el Mundial, Denis casi tira un no hitter contra el débil Costa Rica, y en cada una de sus presentaciones, exhibió valentía y mostró señales de destreza a la sombra de Julio Juárez, Sergio Lacayo y Aubrey Taylor, los brazos más confiables, en lo que ha sido, sin titubeos, el mejor cuerpo monticular pinolero de todos los tiempos en series mundiales de nivel amateur.